hay un amigo en mí

32 semanas. Este viaje va llegando a su fin, que es el comienzo de otro aún mayor. Atrás quedan jornadas interminables de estudios y sesudos análisis de cucos (o moisés, o serón, que dice mi abuela), cunas, cunas cama, con paredes o con barrotes, con cabecero de colores o de dibujos o liso, blanco, blanco roto, azul o beige, ruedas blancas o ruedas negras, dos meses de espera o la de muestra que vale la mitad y tiene ocho golpes pero que apenas se notan, mujer, dos horas libres que me pido en el trabajo y el transportista que no llega, colchones de látex, viscolátex, espuma, recto o con bordes redondeados, muelles, carritos, sillas, capazos, maxicosis (grupo uno dos o tres), con isofix y sin él, con forros de un color o de otro, con el extra de poner la bebida, y el extra del protector de lluvia, y el del parasol, y la pañalera, a juego o no, y la funda bordada, chichoneras, cobertores, sábanas, ositos, conejitos, abejitas, maripositas, disney, winnie the pooh, beatrix potter, agatha ruíz de la prada, no esa nopordios que es un espanto, bañeras, adaptadores para bañera, móviles para la cuna, sencillos, con cuerda, con proyección de imágenes, mesitas de noche, cómodas, cajones con guías, sin guías, pomos con forma de estrella, pomos con forma de luna, geométricos, el transportista sigue sin aparecer y mis hormonas que parecen las de Hulk, el de las cortinas no trae escalera, no yo qué voy a tener no me dedico a poner cortinas pues póngase encima de su compañéro y hagan un castellet pero colóqueme las cortinas ya y a mí no me meta ni me caliente la cabeza que estoy mu loca, cambiadores, colchonetas, de rayas o lisas, butacas, mecedoras, sillas, sillones, tronas, lámparas, pantallas de lámpara, cortinas, estores, estores de cadena, enrollables, de screen, translúcidos, de blackout u oscurecimiento, rectos o paquetto, lino o poliéster, o mixto, que se plancha mejor hágamecasoseñora, tiendas caras, baratas, buenas pero con malas críticas en los foros, buenas pero pijas y un robo a mano armada en pleno centro, buenas y baratas pero en polígonos en casadios, baldas, estanterías, sujetalibros, alfombra de lana o sintética, no sintética no que raspa y es cutre, pues no sé si el niño tiene alergia, es que aún no ha nacido, pero cómo puede valer eso una alfombra de lana estáustéloco bueno pues tipo moqueta, vale esa, sí, con ribetes, no, con flecos, no con ribetes que los flecos se los come y me veo en urgencias, pues azul, pues lisa, pues rayas, pues con cuadritos, ¿cómo que vichy? ¿pero vichy no era una marca de agua? pues círculos, pues no sé, ay que me agobio, me voy a Ikea, 40 viajes al Ikea, vuelvo, pero dónde coño está el transportista que me tengo que ir y no me puedo pedir más días que me van a echar!

Y el transportista llega, y las cortinas quedan colocadas, y el cuarto está listo, todo en orden, y Pablo, ajeno al mundo, dando sus patadas, con sus dos kilos de peso, y su hipo, que me llena de felicidad porque sé que está bien, moviéndose, respondiendo a las caricias que le hago, y creciendo, sano. Y esto es lo que tenemos, Pablo, "y lo que tenemos es oro puro, brillamos con fuerza y quiero que sepas, quiero que sepas bien, que el mañana ya está aquí..."

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(foto de una srvidora con cinco meses de embarazo)