corbata monkey island

Hubo un tiempo, no hace mucho, que los videojuegos molones venían en diez o quince diskettes, y que para que el muñequito protagonista avanzase tenías que clickar con el ratón tres veces en "coger-> con la mano->vaso"  y si no funcionaba repetías con "pintar: vaso" "romper: vaso" "beber:vaso" y así unas 60 veces hasta que finalmente el juego avanzaba. Era un coñazo, sí, pero en aquel momento era el summun, el recopón, lo más guay del universo. Si, por contra, no avanzabas ni de coña porque no había manera, no podías recurrir a Internet, ni Foros, ni Cristo que lo fundó, y sólo te quedaba bajar al Corte Inglés a comprar "El libro de claves", que -pastizal mediante- te indicaba la solución.

Pero, a pesar de todo, fueron algo mágico. Monkey Island, por ejemplo, era un videojuego que rompió la tendencia aburrida de videojuegos donde tenías 5 vidas, o donde tenías que evitar que te matasen, y todo se basaba en la acción, en probar opciones, hallar claves y descifrar misterios, aunque hubiese que probar 70 veces. Esta corbata mega ultra friki es sólo para aquellas personas que vivimos esa época absurda donde en nuestras mentes reinaba Guybrush Threepwood, el Día del Tentáculo y los investigadores Sam y Max.
Son un diseño de Maya Pixelskaya (nombre que suena a fake pero de lejos) donde hay cabida para el Prince of Persia y Donkey Kong.
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(via gorkareta)