¿Quíén se ha leído uno de esos contratos de Internet? Larguísimos textos en los que volcamos nuestra confianza, y apretamos "Estoy de acuerdo"
Bueno, pues un tal Mauro se puso a cotillear un contrato de Vueling y se lo leyó de cabo a rabo, nunca mejor dicho lo de 'rabo'. En la última línea descubrió esta bonita frase a modo de colofón: TENGO EL TRABUCO COMO UNA BOTELLA DE FRUCO.
¡Ah, esas tardes bebiendo zumo Fruco, qué antigua y qué vieja me siento! Pero ¿habrá algún doble sentido en todo esto? Que las aerolíneas nos exprimen? ¿Que Vueling es la monda? ¿La pera limonera? ¿Y el trabuco? ¿Acaso que son todas una panda de bandidos?
Ay, no lo sé.
Yo, por si acaso, me dedicaré a dejar volar mi imaginación. A la vista de cómo la gastan las aerolíneas, eso va a ser lo más seguro...
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(via yeyo de bote)
4 comentarios :: comments :
La de cosas que nos enteramos cuando los demás leen las cosas por uno mismo.
¿Yo también soy un NI-NI de esos o sólo un nino?
Si le das a "Acepto las condiciones" irá el tipo a enseñarte el trabuco??
Y será verdad... madre mía!
Creo que un día de los Santos Inocentes no sé que programa incluyó en los "términos de aceptación" algo así como que vendías tu alma al diablo... y NADIE se dio cuenta.
No especifica si es por el tamaño o el sabor.
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