cómo no llamar a una tienda de niños

Vi esto en León y pensé (mal, como siempre, no lo puedo evitar, ya me conocéis): ¿A quién se le ocurre llamar a una tienda infantil PÉTALOS? Encima la bolsa viene con esos dibujos setentones tan abominables, que son los típicos que tienen las abuelas en sus casas, con flores en relieve esmaltadas, que hacen que se aparezca el espíritu de los Alcántara por el pasillo de gotelé.