Nací en 1975. Pertenezco a una generación que sólo tenía 2 canales de televisión, uno de ellos llamado u-hache-efe, mediocre, rancio, triste. Gris. El otro canal, sin embargo, era una puerta a un mundo exterior hipnótico y poderosamente seductor. Si había una nueva canción, se oía allí. Si había una noticia, un programa de humor, un mago, un cantante, un baile, un chiste, un producto que debíamos comprar... aquel lugar nos lo daría a conocer. Las imágenes de aquel televisor erarn nuestra única línea de contacto con el mundo. Con ellas crecimos y gracias a ellas somos lo que hoy somos: Una generación unida por un recuerdo común de sueños y sonrisas, de chascarrillos banales, de anécdotas y de historias sin sentido que tienen, para nosotros, todo el sentido del mundo, del universo.
Cuando mi chico, mexicano, me pregunta extrañado por qué sonrío al recordar chistes incomprensibles, por qué existe esa machacona insistencia en recordar tiempos pretéritos, o por qué me emociono al ver El coche fantástico, Regreso al futuro, o por qué me río con monólogos que hablan de Epi y Blas, yo le respondo que hay algo más allá de lo estético o lo humorístico. Ese algo es la misma sensación que te invade cuando estás viajando por el fin del mundo y te topas con una pareja de españoles. Esa simple, absurda conexión, se convierte súbitamente en un potente y alentador vínculo.
Así me siento, así nos sentimos tod@s l@s que vivimos aquella época: Somos parte de una memoria común, de unos recuerdos únicos e irrepetibles.
Este anuncio de los embutidos Campofrío nos trae las grandes parejas del humor de aquellos maravillosos años, y lo hace mezclando la risa con la tristeza, y con una gota de melancolía (¿quién no recuerda los especiales de Martes y 13 de Navidad, que nos hacían ansiar que fuese 7 de enero para regresar al colegio y poder recordar los mejores sketches con los compañeros del colegio?).
El spot supera a aquel de los vegetarianos, que tanta absurda polémica trajo, y provoca el agridulce reencuentro de los de nuestra generación, perdidos como estamos en los confines de esta imparable rutina diaria que llamamos vida. Una generación que se hermana al reconocer en el desconocido al compañero del viaje más rico y especial de la vida, que se abraza, sonríe, y se mira a los ojos con añoranza y se pregunta "¿dónde estabas entonces, cuando todas las noches eran una canción?"
15 comentarios :: comments :
Llevo ya bastante tiempo siguiéndote por aquí aunque no suelo comentar, pero hoy no puedo dejar de hacerlo. Estoy alucinando porque acabo de descubrir que tenemos vidas paralelas, jajaja. Yo también nací en 1975, mi novio también es mexicano, nosotros también tenemos esas conversaciones absurdas en las que nos fallan todas las referencias culturales de la infancia (me apuesto cualquier cosa a que vosotros también "discutís" por si son Epi y Blas o Beto y Enrique, y cada uno acaba imitando las voces que tenían en su país :-D) y, para remate, esta misma mañana le he enviado desde el trabajo el enlace de este anuncio. Me ha dicho "bueno, no está mal" y le he tenido que responder "ains, esta noche lo vemos juntos en casa y te lo explico".
En fin, ya solo me falta seguir tus pasos procreadores para ser clónicas, porque si tuviéramos un crío probablemente también se llamaría Pablo, por tradición familiar. :-)
Estaba lleyendo y lo leia con la voz de Carlos Alcantara,.... muy bueno.
ah,.... y son Beto y Enrique,.... aunque soy uruguayo.
Gran anuncio publicitario y gran texto el tuyo presentándolo. Supongo que somos lo que recordamos, y los recuerdos nos unen a todos los de una misma generación. Mis felicitaciones por tan entrañable entrada.
Un abrazo y felices fiestas.
FANTASTICO!
¡¡Muy bueno!! y muy orgullosos de nuestra generación, aunque mis amigas y yo al decir alguna típica frase de martes y trece o recordar a epi y blas siempre nos encontramos con las miradas de incomprensión de nuestros hijos, ellos se quedan con pokemon, bob esponja y José Mota y nosotros seguimos añorando las nocheviejas con "Encanna de noche".
Que tontos y melancolicos nos ponen las navidades de cuando en cuando... ¿o son los años?
Yo soy del 73 y se me hizo un nudo en estomago de la emoción viendo el anuncio,recordando viejos y felices tiempos y claro al fantástico Gila y el abrazo de Martes y trece.FELIZ NAVIDAD SRTA. PURI!!
¡Hola señorita Puri!
El anuncio es genial, yo tambien pertenezco a esa generacion, algun año menos pero bueno.
Felices fiestas!
Sigo pasando de vez en cuando a verte , por supuesto! :)
Feliz Navidad, seño puri. Un besazo.
no puedo con el buenismo de los anuncios televisivos, pero eso sí, ¡cuantos recuerdos!
Yo también soy de los años 70 y el anuncio me ha traido muy buenos recuerdos. Feliz Navidad !!!!!
fantastica entrada.
y poco mas que añadir....
estoy de acuerdo en lo que dices....
segun leia asentia con la cabeza...
*ana: increíble!!!!! el mundo es un pañuelo!! un placer escuchar de ti, y espero leerte más :) un besazo y que pases unas fiestas bien chidas, neta, y la chamba no te chingue amiga!
*alberto: ey, esa es buena opción! bss
*eva: :)
*marujita: es que martes y 13 eran memorables... ains...
*outsider: ambos doses, yo creo...
*mariregi: feliz navidad!! besazos!
*loqueven, rampy, miscelaneas: un besazo grande! feliz de verte por aquí!
*mobius: pero el anuncio merece pasar por alto el mensaje subliminal-comercial no? ;) bss
*nualan: :D muaks!
YO ECHO DE MENOS AL GENIO DE EUGENIO.
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