Este finde pasé por la cafetería Juan Valdez, una copia de Starbucks pero en sucio y cutre. Les salvan los Nevaditos, sabrosos cafés con hielo. Su merchandising de todo a 100 me hizo añorar las tazas que he ido comprando en Starbucks estos últimos años. Lo cierto es que, por mucho que critiquemos a los norteamericanos por su expansión y cambios culturales a la hora de tomar café, su imagen es impecable y el diseño de sus productos sobresaliente. Aquí va una foto que hice en casa una tarde que me puse a jugar con mi nueva cámara.
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This weekend I stopped by Juan Valdez coffee place, a copy of Starbucks, though dirty and raunchy. Only good thing worth is Nevaditos (Snowy), a sort of iced coffees. Their crappy merchandising reminded me of the coffee mugs I’ve been buying at Starbucks over the years. Truth is, although we criticise the North American company for how they’ve changed Spanish coffee culture, their image is spotless, and merchandising has a gorgeous design. Here goes a picture I took with my new camera, while fussing around the other day.
5 comentarios :: comments :
Me gusta la imagen de Starbucks, está cuidada, es limpia, tienen un buen producto,... pero está tan estandarizada y la ves en todas las grandes ciudades, que nos vamos a quedar sin lo singular, sin las buenas cafeterías y chocolaterías auténticas y por supuesto coquetas, con sabor y limpias que aún quedan en muchos lugares como la Chocolatería San Gines de Madrid, y otras que renacen... es solo que todo se parece cada día más a un parque temático o a una gran cadena de supermercados con productos iguales en todas partes... un saludo y felicidades de nuevo por tu blog... : )
Mila: Totalmente de acuerdo si comparamos lo tradicional con lo actual, en los términos que describes; ya que estoy contigo en que el aroma de lo "de siempre" no tiene parangón. Sin embargo, mi crítica compara dos modelos de negocio modernos, que compiten en mercados, épocas y conceptos iguales. Ahí es donde uno, pese a tener una personalidad tan impersonal, gana al otro. Besos y gracias por venir y por tus comentarios.
Pues yo creo que el Starbucks es mucho más cutre con las bebidas porque prácticamente no merece la pena ninguna. Me gustaría que en Madrid hubiese cafeterías tipo Starbucks pero que no fuesen cadenas, más personales, pero no las encuentro. Por supuesto me encantan las cafeterías madrileñas bohemias, en plan Tribunal o Lavapiés, aunque es cierto que sus preparaciones no suelen ser nada del otro mundo.
Anónimo: yo de Starbucks me quedo con el marketing, la atención al cliente. En Madrid hya cafeterías preciosas, zona Malasaña, Lavapiés... Pero están un poco dejadas. Para mí, la mejor combinación de sitio bonito + buen trato + buen cafe + buenos pasteles es Lisboa, sin ninguna duda.
Coincido con Señorita Puri en que lo mejor de Starbucks es el marketing y la atención al cliente (como profesional de la publicidad le he dedicado mucho tiempo a estudiar el fenómeno Starbucks, y yo añadiría la iluminación y el estilismo si no fuera porque es parte del marketing.
Lo que es más sorprendente es que Starbucks es sólo eso: marketing y atención al cliente porque sus tés y sus cafés no pasan de ser mediocres y su pastelería y sus sandwiches son del montón, del montón de pasteles y sandwiches preparados industrialmente pero con apariencia de caseros, lo que nos lleva de nuevo a lo mismo: Starbucks es el triúnfo de un buen marketing por encima de la verdadera calidad de producto.
Nota: el café de Juan Valdés es definitivamente mejor, si de calidad hablamos, otra cosa es la gente diga que le gusta el café y beba Nescafé o diga que le gusta el té y consuma Hornimans.
Me gusta tu blog, asi es que me pasearé a menudo por aqui.
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