vuelvo en 5 minutos :: be back in five minutes

Los carteles con el mensaje "Vuelvo en 5 minutos" son crueles. En lugar de tranquilizar, estresan. Llenan de tribulaciones y nerviosismo tu pacífico día de recaditos. "¿Qué hacer? ¿Me quedo y espero frente a la puerta de la tienda? ¿Vuelvo luego? ¿Y si después no me pilla tan de paso?"

Difícil decidir.

"La vida es eterna en cinco minutos", cantaba Víctor Jara. Tenía razón. En ese lapso de espera le invaden a un@ las más terribles dudas: ¿Cuándo cerraron la tienda? ¿Hace cuatro minutos? Entonces queda un minuto para que vuelva el tendero. Pero como yo he tardado medio minuto en leer la nota, le quedarán sólo treinta segundos. Entonces me espero.

O me voy, porque seguro que acaba de salir y le quedan los cinco minutos completos.

O peor, ¿y si tenía prisa y recicló un cartel viejo de un día que salió cinco minutos, pero hoy, precisamente hoy, no piensa volver hasta dentro de media hora?

Aunque podría ser más catastrófico aún: ¡Podría ser un cartel escrito por un amigo suyo fontanero o electricista! Gente sin escrúpulos, capaz de asegurarte con tono tranquilizador "Llegaré sobre las 10", pero que nunca llegan. Lo dicen de forma tan rotunda que podrían engañar al polígrafo de la máquina de la verdad. Más incluso: ¡Podrían conseguir engañar a una madre!

Pasan las horas esperando al fontanero y tu lavadora venga a escupir agua, que no has visto tanta agua ni cuando te fuiste a Benalmádena de vacaciones, y te imaginas los campos de golf secos por tu culpa, y que en cualquier momento va a llegar un señor con bombachos, zapatos blancos con flecos y un palo de hierro a tu casa a echarte la bronca a ti ¡a ti! que sólo estabas poniendo una lavadora de color para tener la ropa limpia antes de irte de vacaciones. Suena el teléfono y el vecino de abajo te grita que su techo está goteando y parece la cúpula de Barceló para la ONU. Le cuelgas y esperas. Esperas tanto que te da tiempo a leerte el Código Civil y planificar la defensa perfecta para cuando vayas a juicio por haber golpeado al fontanero con el canto del catálogo de Ikea 2009 y rematarlo en el suelo con un hueso de jamón congelado que guardabas para hacer cocido el domingo. Y en las horas muertas observas el salón de tu casa, que es como Venecia, y observas en el horizonte a tu yorkshire enano subido encima de un zapato que navega a la deriva...

Yo, como el yorkshire en el zapato, también me voy a la deriva. Pero sólo diez días. Estaré en México, lindo y querido, con amigos y familia lindos y queridos. El domingo cinco de julio volveré. Si os pilla muy lejos podéis dejar los mensajes en el bar de enfrente. O en los comentarios, aquí debajo o en los más de 800 posts que hay, por si os quedasteis con ganas de más.

Gracias por hacer posible este blog. Nos vemos a la vuelta. Un besito, P.

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Those closed stores with signs with "I'll be back in five minutes" are indeed cruel. You never know for sure if the person's going to be away for that time, or if he left four minutes a go and will be back in one, or, worse, if he was in a hurry and had to use an old sign and won't be back for the next hour or so! Well, I can assure you I'll only be away for ten days. Will be travelling to Mexico and on july 5th will be posting here. Thanks for staying around. XO, Puri.

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(foto: recuerdos a olvidar)