Vivimos embaucados por sueños de historias de amor imposibles y cuentos de hadas, cuando el mayor cuento suele ser la propia vida, donde muchas veces el príncipe azul destiñe o ¡ay contradicción! te sale rana. Eso por no hablar de las perdices, que están por las nubes, pero por las nubes de caras me refiero, y toca comprar filetes de pollo en bandejas de porexpan que es menos idílico pero mucho más barato.
Pero de ilusión se vive (y de pollo), así que en la espera podemos entretenernos con esta cosa que acabo de encontrar: Un bote que encierra una ranita y que, al llenarlo de agua, la transforma en un príncipe. ¡Oh, qué gilipollez! Pero espera, no se vaya todavía aún hay más: Si mojas al Príncipe éste aumenta de tamaño (?¿). No sé si hay algún mensaje subyacente con eso de que el príncipe se crece cuando se moja, porque de entrada sería la primera vez que la Casa Real se moja en algo, pero ahí lo dejo y que cada cual saque sus propias conclusiones.
Termino con una pregunta que me reeconcome las entrañas: si al besar a una rana se te aparece un hombrecito... ¿qué te aparecerá si besas a un hombre-rana? ¿Una rana azul? ¿Una rana vaga? ¿O un príncipe vestido de neopreno?
...
Kissing a frog won't work to bring you Prince Charming, what's worse is that by kissing a toad you might grow a herpes in your mouth. Anyway, keep your hopes up and in the meantime you can play with this stupidity: A frog in a can that, once filled with water, transforms the frog into a Prince. But wait, if you wet the Prince it'll grow bigger (!¡). I don't know the use of this, but I don't know the use of Princes or Kings either to be honest.
Esa idílica idea acerca de los sapos que se convierten en príncipes !
ResponderEliminarTipos de príncipes salidos de sapos...
O tipos de sapos… en fin no sé muy bien como va la clasificación.
si besas a un hombre-rana aparecen Ramoncín y Luis Cobos para cobrarte un canon por los derechos del cuento.
ResponderEliminarAys, ays... ¿Si me meto yo en uno de esos me convertiré en una guisanta? ;-)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDesde luego es que hay gente que se aburre...
ResponderEliminarUn rampybeso.
Con lo que esta lloviendo esto se va a plagar de ranas, que maravilla! saldré por las tardes a dar besos a anfibios, a aver si tengo más suerte que besando hombres...
ResponderEliminarSiempre me he preguntado qué extraños renacuajos mutantes salen después, cuando se aparea una princesa (o lo que sea) con un príncipe-sapo. En este caso, encima, ¿¿¿renacuajos mutantes que crecen en el agua??? escalofríos me dan, oiga.
ResponderEliminarNo se que comió la rana, pero a "este" príncipe parece que le esté dando un apretón. No me fiaría mucho de el...
ResponderEliminarLa opción del neopreno mola, pero de diseño porfavor, que es un prinsssipe. Un Neopreno de Gaultier o de Victor y Rolf. Y las aletas de Ferragamo.
ResponderEliminarse nos llenaban las cortes europeas de Buzos...
Cientos de oportunidades para hacer sabotaje sobre las inocentes botellas de aire presurizado...
no no no, definitivamente si besas al sapo-principe se transformaría en un seamonkey!
ResponderEliminarTu blog es genial querida!
No sabemos si somos sapos o principes, pero, con un estilo un poco diferente, hemos hecho una web TV de diseño que tal vez os guste: www.dsignmagazine.tv
ResponderEliminarEsperemos que la disfrutéis.
Un saludo y enhorabuena por el blog. Muy chulo.
Érase una vez un sapo que había sido convertido en príncipe por las malas artes de una malvada bruja...
ResponderEliminar¿Por qué no contar el cuento al revés? Los cuentos al revés dan mucho juego...
No se... visto el tamaño del principe y su pinta... casi que si fuera sapo no me dejaba besar.
ResponderEliminar*lucrecia. has dicho príncipes salidos???
ResponderEliminar*infalibles: jajajajaja el hombre gana
*ana: o en una rano
*dña trico: ¡lloviendo anfibios! qué guay, como en la peli magnolia :-)
*ginebra: si el sapo es marichalar te slaen unos niños feos pero feos feos
*iamnot: es que al besar un rapo te da un herpes o salmonela o algo asi
*pacoclavel: neopreno de gaultier, me chifla jajajaja como te oigan en parís lo sacan mañana.
*inez diseña: en un qué??? pera que miro el google jajaja visto jajaja
*dsign: pues enhorabuena por la iniciativa que está muy bien! adelante y un besazo!
*jean duclos: ya l ohizo josé agustín goytisolo: érase una vez, un lobito bueno..
*outsider: hay que besar muchos sapos para encontrar a tu príncipe azul...
No se como funciona eso, preguntale a la Leti que coño besó.
ResponderEliminardr. deferiensia: besó... o chupó?
ResponderEliminarYo salí, el salió, ellos salieron.
ResponderEliminarHan salido ellos ? No, no han salido.
pero sí han salido, bueno, si han salido, han salido...
Para convertir a un sapo en príncipe (o rana en princesa, vamos a ser paritarios) no hay que añadir agua ...¡¡HAY QUE AÑADIR ALCOHOL!!! (en forma de cubatas :)
ResponderEliminarCuanta razón tienes Angus. Tu sí que sabes.
ResponderEliminarbuena idea jajaja que lastima que sea un mini muñeco
ResponderEliminar*lucrecia. si han salido llame luego
ResponderEliminar*angus: juaauaus! ¡alcohol de quemar!!
*sugusfan: siempre puedes probar con el de carolina de mónaco, ernesto de hangover, que está libre y más salido que el mango una sartén.
jajajajjaa, si lo llego a ver estas navidades, lo hubiera pedido a los reyes!!!!
ResponderEliminarUn beso, señorita Puri.